Una vez más lo radical impone su marca mediante el miedo, la muerte y el terror. Finalmente han logrado su objetivo y han callado las voces de cuatro de los más importantes caricaturistas franceses.
Seguramente ahora mismo se regocijan en su acto o incluso, tendrán a quienes les felicitan en su grupo, clan, secta o como quiera que se llame, o inclusive, no sería extraño que estén haciendo los preparativos del suicidio, suele suceder, así son de valientes.

Ciertamente, yo no conozco a estas personas, ni quiero pretender que los conocía tampoco, más allá de haber oído hablar de la revista y haber escuchado alguno de sus nombres con todo aquel escándalo sobre las caricaturas de Mahoma. Sin embargo, quiero rescatar el hecho puntual de lo que significa socialmente este tipo de hechos, no generalmente, sino específicamente para el gremio de trabajadores de prensa, entiendase que no hablo sólo de los periodistas, sino también de ilustradores, caricaturistas, fotógrafos e incluso programadores, diseñadores etc...

Fallecidos:

Stephane Charbonnier "Charb": Dirigía Charlie Hebdo desde hace cinco años

Jean Cabut "Cabu":  Colaborador de la revista desde 1970

Wolinski: Fue dibujante de L'Humanité, Hara-Kiri, Paris-Presse  y Paris Match.

Tignous: Colaboraba en otros medios como Marianne  y Fluide glacial.

Cuando Charb se refería a las polémicas caricaturas años atrás, decía que el cómic es “totalmente halal”, la palabra árabe que se emplea para las acciones y productos permitidos por el Islam.
“Si la gente quiere estar conmocionada, lo estará ”, aseguró en ese entonces.

Fuente: Agencias